LA IRA, EL ENOJO, CONTIENDAS, RENCILLAS, GRITERÍA – ¿QUÉ DICE LA BIBLIA?

Mateo 5:5 

Bienaventurados los mansos, porque ellos recibirán la tierra por heredad.

Mateo 5:9 

Bienaventurados los pacificadores, porque ellos serán llamados hijos de Dios.

Mateo 5:39 

Pero yo os digo: No resistáis al que es malo;

Antes, a cualquiera que te hiera en la mejilla derecha, vuélvele también la otra;

Y al que quiera ponerte a pleito y quitarte la túnica,

Dejale también la capa.

Pero yo os digo: Amad a vuestros enemigos, bendecid a los que os maldicen,

Haced bien a los que os aborrecen, y orad por los que os ultrajan y os persiguen;

Para que seas hijos de vuestro Padre que esta en los cielos,

Que hace salir su sol sobre malos y buenos y que hace llover sobre justos e injustos.

Sed, pues, vosotros perfectos, como vuestro Padre que esta en los cielos es perfecto.

Efesios 4:31 

“Quítense de vosotros toda amargura, enojo, 

ira, gritería y maledicencia, y toda malicia.”

Proverbios 16:32

Mejor es el que tarda en airarse que el fuerte;

Y el que se enseñorea de su espíritu,

que el que toma una ciudad.

Proverbios 15:18

El hombre iracundo promueve contiendas;

Mas el que tarda en airarse apacigua la rencilla.

Proverbios 22:24-25

No te entremetas con el iracundo,

Ni te acompañes con el hombre de enojos,

No sea que aprendas sus maneras,

Y tomes lazo para tu alma. 

Proverbios 26:17 

El que pasando se deja llevar de la ira en pleito ajeno

Es como el que toma el perro por las orejas

Proverbios 29:11

El necio da rienda suelta a toda su ira,

Mas el sabio al fin la sosiega.

Proverbios 29:22

El hombre iracundo levanta contiendas

y el furioso muchas veces peca

Proverbios 16:28

El hombre perverso levanta contienda

Proverbios 26:21

El carbon para brasas,

y la leña para el fuego;

Y el hombre rencilloso para encender contienda.

Proverbios 21:19 

“Mejor es morar en tierra desierta 

Que con la mujer rencillosa e iracunda.”

Efesios 4:26 

“Airaos, pero no pequéis; 

no se ponga el sol sobre vuestro enojo,”

Salmos 37:8 “Deja la ira, y desecha el enojo; No te excites en manera alguna a hacer lo malo.”

Proverbios 15:1 “La blanda respuesta quita la ira; Mas la palabra áspera hace subir el furor.”

Proverbios 16:14 “La ira del rey es mensajero de muerte; Mas el hombre sabio la evitará.”

Proverbios 22:24 “No te entremetas con el iracundo, Ni te acompañes con el hombre de enojos,”

Proverbios 26:17 “El que pasando se deja llevar de la ira en pleito ajeno Es como el que toma al perro por las orejas.”

Proverbios 27:3 “Pesada es la piedra, y la arena pesa; Mas la ira del necio es más pesada que ambas.”

Proverbios 29:11 “El necio da rienda suelta a toda su ira, Mas el sabio al fin la sosiega.”

Al orar no debemos hacerlo con ira o en contiendas:

1 Timoteo 2:8 “Quiero, pues, que los hombres oren en todo lugar, levantando manos santas, sin ira ni contienda.”

El obispo que lidera a la congregación no puede ser iracundo:

Tito 1:7 “Porque es necesario que el obispo sea irreprensible, como administrador de Dios; no soberbio, no iracundo, no dado al vino, no pendenciero, no codicioso de ganancias deshonestas,”

Donde hay ira no obra la justicia de Dios:

Santiago 1:20 “porque la ira del hombre no obra la justicia de Dios.”

Los hombres justos evitan el airarse, pero los impíos siempre buscan el enojo:

Proverbios 11:23 “El deseo de los justos es solamente el bien; Mas la esperanza de los impíos es el enojo.”

Debemos buscar parejas que no sean iracundos o iracundas, porque eso no es de beneficio:

Proverbios 21:19 “Mejor es morar en tierra desierta Que con la mujer rencillosa e iracunda.”

Cuando nos enojemos con nuestra pareja debemos buscar la forma de solucionarlo:

Efesios 4:26 “Airaos, pero no pequéis; no se ponga el sol sobre vuestro enojo,”

Los padres no deben provocar a los hijos, criarlos con disciplina y amonestación del Señor sí, pero no provocarlos a ira:

Salmos 2:12 “Honrad al Hijo, para que no se enoje, y perezcáis en el camino; Pues se inflama de pronto su ira.”

Efesios 6:4 “Y vosotros, padres, no provoquéis a ira a vuestros hijos, sino criadlos en disciplina y amonestación del Señor.”

Conclusión:

Es evidente que la ira, el enojo, el airarse no deben formar parte de la vida cristiana, aunque nos ofendan debemos controlar nuestro enojo y dejar pasar la ofensa por alto:

Proverbios 19:11 “La cordura del hombre detiene su furor, Y su honra es pasar por alto la ofensa.”

Gálatas 5:19-21 “Y manifiestas son las obras de la carne, que son: adulterio, fornicación, inmundicia, lascivia, 20 idolatría, hechicerías, enemistades, pleitos, celos, iras, contiendas, disensiones, herejías, 21 envidias, homicidios, borracheras, orgías, y cosas semejantes a estas; acerca de las cuales os amonesto, como ya os lo he dicho antes, que los que practican tales cosas no heredarán el reino de Dios.”

Debemos desechar toda esa ira y enojo que nos amarga:

Efesios 4:31 “Quítense de vosotros toda amargura, enojo, ira, gritería y maledicencia, y toda malicia.”

Colosenses 3:8 “Pero ahora dejad también vosotros todas estas cosas: ira, enojo, malicia, blasfemia, palabras deshonestas de vuestra boca.”